martes, 7 de octubre de 2008

Haciendo la vertical

La diferencia que se plantea desde el acercamiento a la armonía tonal que se hizo en el período clásico a el que se hace ahora, está plasmado en el epígrafe del primer capítulo del libro:

“En el tiempo, las cosas buscan completarse…
en el ahora, las cosas están completas”.

Avanzando en la lectura voy viendo que se trata justamente de eso, de que en la antigüedad, el sistema tonal regido por la cadencia V-I, obligaba a los acordes y a las armonías a resolver, o en todo caso, al movimiento hacia delante. Es una obviedad decirlo, cuando pensamos que el desarrollo melódico estuvo marcado siempre por la relación de tensión y relajación, de pregunta y respuesta. La tónica era una meta. El resto de la armonía de una frase constituía un paso temporal en un estado de movimiento que se quería convertir en finalidad.

Russell habla del músico que está en el “nivel de gravedad vertical tonal”, la palabra “nivel” en castellano me suena a “calidad”, pero sé que en inglés “level” es más entendido como “fase” o “etapa”. Hacia el capítulo cuatro comienza con una métafora de un viaje en un río la manera en que el músico se relaciona melódicamente con el “acorde-río” de una canción. Metáfora un tanto rebuscada, me hace pensar: “¿si el acorde es el río, la canción ¿qué es? ¿y si yo soy el músico? ¿y los modos que son? ¿remos? ¿Russell, por qué no te metés un ancla en el culo?”.

Pero lejos de cualquier bronca que me agarre leyendo, hay que destacar algo que está mencionado al pasar mientras está la metáfora. El principio de gravedad tonal, es deducido de la manera de tocar de los maestros que intuitivamente estaban produciendo esos sonidos y estaban en esa etapa de verticalidad tonal.

Es muy importante, por que, es una declaración de que no viene la teoría y después la música, como se teme ante el serialismo o ante la escritura de una fuga, sino que esta forma de análisis (o como sugiere el título, de re-organización tonal) nació de una tendencia intuitiva, natural, de una búsqueda de lo más humana. Quizá sea por eso que es tan comprobable a través de leyes acústicas.

Todo bien con vos, Russell.

2 comentarios:

fede dijo...

pablo, me parece genial lo q publicaste acerca del libro de russell, y queria preguntarte si sabes como puedo conseguir el libro, si es q esta en español... mi mail es noesno@gmail.com
gracias por lo publicado..
federico

Anónimo dijo...

Hola Pablo! pero que bueno está el blog!!!
Te, consulto lo mismo, dónde puedo conseguir el libro en español? te dejo mi mail para poder contactarnos ya que desde hace un tiempo vengo con ciertas crisis con respecto a la tonalidad.
danielcampiclases@gmail.com

Abrazo!
Daniel